En una señal política contundente contra la Casa Rosada, los gobernadores de Córdoba, Santa Fe, Jujuy, Chubut y Santa Cruz anunciaron la conformación de un nuevo frente electoral nacional con vistas a las elecciones legislativas de octubre. La iniciativa fue dada a conocer este miércoles tras un encuentro en la sede que posee la provincia de Chubut en la Ciudad de Buenos Aires. Allí, Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro, Carlos Sadir, Ignacio Torres y Claudio Vidal difundieron un comunicado bajo el título “Un grito federal”, con el que oficializaron su decisión de competir en alianza a nivel nacional.
El nuevo espacio, aún en etapa inicial, buscará consolidarse como una alternativa electoral que trascienda las estructuras partidarias tradicionales. Sus impulsores aseguran que la propuesta está abierta a la incorporación de más actores políticos, aunque cada provincia mantendrá su propio frente local. Según expresaron, la meta es sumar representación en ambas cámaras del Congreso de la Nación, y desde allí “defender a la Argentina del trabajo”.
El contexto del anuncio no es casual. Los gobernadores vienen manifestando un creciente malestar con el gobierno de Javier Milei, a quien acusan de interrumpir el flujo de fondos nacionales que, históricamente, eran transferidos a las provincias a través de mecanismos como los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Ese recorte, aseguran, complica seriamente la gestión local, en especial en un escenario de ajuste generalizado.
De hecho, el Congreso ya se hizo eco del conflicto: semanas atrás, el Senado aprobó un proyecto de ley para regular el reparto de estos recursos, una iniciativa que todavía debe ser debatida en Diputados. Milei ya advirtió que vetará la norma si llega a ser sancionada, una señal más de la tensión entre la administración central y los gobiernos subnacionales.
En ese clima de confrontación institucional, los cinco mandatarios dieron un paso inédito. “Todos hemos hecho los ajustes necesarios para conseguir el equilibrio fiscal, tanto en la Nación como en las provincias”, remarcaron en su declaración conjunta. “Pero ese esfuerzo no puede desentenderse de las necesidades del interior productivo. Las obras de infraestructura son imprescindibles para el desarrollo. El federalismo no puede ser declamado, debe ser ejercido”.
El gobernador Ignacio Torres ofició de anfitrión del encuentro y fue el primero en salir a comunicar la decisión. Acompañado por sus pares, explicó que el nuevo frente busca “darle voz a la Argentina que produce, invierte y trabaja”. También se refirió a la heterogeneidad del grupo, que incluye a dirigentes de origen peronista (como Llaryora), radical (como Pullaro y Sadir), del PRO (como él mismo) y del sindicalismo (en el caso de Vidal). Esa amplitud, señalan, sería una de las fortalezas del espacio.
El flamante armado aparece, de hecho, como una tentativa de romper la lógica de polarización que viene dominando la política argentina entre el oficialismo libertario y el kirchnerismo. Frente a ese escenario, los gobernadores ensayan una tercera vía que ponga el foco en la gestión territorial, la responsabilidad fiscal y el federalismo productivo.
Aunque por ahora no hay definiciones sobre candidaturas ni una plataforma programática unificada, el paso dado marca el inicio de un nuevo actor en el tablero electoral. Con el correr de las semanas, y a medida que se acerque el cierre de listas, se definirá si este frente logra consolidarse y captar el apoyo de sectores que hoy no se sienten representados por las principales fuerzas nacionales.
Por Carlos Bautista Franco (Mendoza)