En un gesto de fuerte respaldo político, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se reunió este viernes 11 de julio con la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la sede de la Gobernación. El encuentro sirvió para consolidar el apoyo sindical a su liderazgo dentro del frente “Fuerza Patria”, en medio de las tensiones que atraviesa la interna del peronismo bonaerense.
Participaron de la reunión figuras clave del sindicalismo argentino, como Héctor Daer, Carlos Acuña y Octavio Argüello (triunvirato de la CGT), junto al histórico dirigente camionero Hugo Moyano, el titular de FAECYS, Armando Cavalieri, y otros referentes como Horacio Arreceygor (SATSAID) y Carlos Pérez (Empleados de Comercio de Capital Federal).
El cónclave fue una clara señal de alineamiento del movimiento obrero con Kicillof, en un momento en que distintos sectores del PJ intentan definir su lugar en la alianza electoral que se consolidó recientemente bajo el nombre de Fuerza Patria. La CGT no sólo ratificó su respaldo al mandatario provincial, sino que también dejó en claro su intención de ocupar lugares en las listas de candidatos para las elecciones del 7 de septiembre.
Un apoyo con mensaje político
Más allá del gesto de unidad, la reunión expuso las tensiones existentes entre la CGT y el kirchnerismo. Los sindicatos consideran haber sido históricamente marginados en la toma de decisiones y reclaman un rol más protagónico. “No vamos a acatar un carajo lo que diga Cristina”, fue la frase contundente que pronunció días atrás Héctor Villagra, titular de la CGT Avellaneda, durante un acto político. Su declaración, aunque extrema, representa el hartazgo de buena parte del sindicalismo con lo que perciben como una conducción verticalista desde el Instituto Patria.
En la misma línea, el secretario adjunto de la CGT y titular de UPCN, Andrés Rodríguez, remarcó en declaraciones radiales que “la mayoría de la dirigencia de la CGT ya dio su apoyo a Kicillof” y cuestionó que “una o dos personas manejen todo en el peronismo”, en clara alusión a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Rodríguez también apuntó a que el verdadero desafío para el peronismo está en el 2027, y que el actual proceso de reordenamiento debe servir para sentar las bases de una nueva etapa. “Hay que hacer una autocrítica de los últimos gobiernos y profundizar un proyecto serio para que la sociedad vuelva a confiar en el peronismo”, sostuvo.
Sin nombres, pero con exigencias
Aunque en la reunión no se discutieron nombres concretos de candidatos provenientes del mundo gremial, sí se dejó en claro que la CGT quiere ser parte activa de la construcción política de Fuerza Patria. En ese marco, se mencionaron los acuerdos alcanzados con sectores como La Cámpora y el Frente Renovador, y se anunció que los contactos entre las partes continuarán la próxima semana.
El respaldo sindical llega luego de que Kicillof compartiera en las últimas semanas actividades con Máximo Kirchner y Sergio Massa, consolidando así el esquema de unidad que busca disputar con fuerza en la provincia más importante del país en términos electorales.